Os presentamos la tercera entrega de nuestra serie de artículos sobre las claves del Microlearning, en las cuales analizamos los efectos que la transformación digital y la irrupción de los dispositivos móviles están teniendo en cómo nos formamos y el potencial que tienen estas nuevas herramientas para los formadores.
Convivimos en un entorno móvil en el que los dispositivos electrónicos facilitan nuestra vida en las situaciones tanto laborales como cotidianas. Gestionar datos, transferir documentos, aprender a través de Microlearning o almacenar archivos, son algunos de los muchos usos que cada vez más personas realizan desde sus tablets o smartphones, dejando al ordenador en un segundo plano.
Entonces, si los hábitos de las personas han cambiado y nuestra forma de gestionar el conocimiento y la información ya no es la misma, ¿Por qué vamos a desaprovechar el potencial que nos ofrecen estos dispositivos en el mundo de la formación?
Hoy en día, el elemento móvil debería ser una cualidad imprescindible para todas las empresas que gestionan formación online: los usuarios ya no están dispuestos a leer textos largos y planos, sino que aprenden en periodos cortos de tiempo, en pequeñas dosis en las que ellos eligen el momento y el lugar. La cola del supermercado, una larga espera en la consulta del médico, o en la parada de autobús: los usuarios escogen la situación idónea para seguir conociendo más sobre un determinado tema, que puede interesarles más en función de su puesto de trabajo o de sus aspiraciones personales.
También debemos apoyarnos en las múltiples formas que existen de motivar un aprendizaje eficiente, haciendo sentir al alumno el rey de su aprendizaje, integrándole en un proceso en el que pueda ampliar su conocimiento con una formación a su medida. El usuario puede elegir saber más en función de aquello que más le interesa y los responsables de la formación pueden incentivar la participación a través de las múltiples posibilidades que nos ofrecen los smartphones: invitar a los usuarios a que compartan imágenes tomadas por ellos mismos, crear debate para que entre ellos puedan aportarse información útil o fomentando, entre otros, la gamificación, haciendo que el aprendizaje sea divertido y dinámico, a través de recompensas simbólicas, como ser proclamado ganador.
En Smartmind contamos con nuestra plataforma Smart Mobile, porque sabemos que los dispositivos móviles pueden fomentar un aprendizaje más eficiente y más libre para el usuario. El contenido adaptado o exclusivamente diseñado para los dispositivos móviles, es definitivamente muy positivo para los usuarios, creando una conexión en la que ellos mismos sienten que se adaptan al contexto actual, y a su forma de consumir el contenido.
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Este post forma parte de una serie de publicaciones sobre las claves del microlearning compuesta por Las Claves del Mircolearning I, Las Claves del Microlearning II y Las Claves del Microlearning III.
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