Comencé a escribir este post al inicio de la crisis en el momento en que se comunicaba la suspensión de las clases en los centros educativos, pero no lo publiqué. Me parecía que tenía un tono demasiado crítico sobre el grado de preparación de colegios y universidades para continuar con su actividad en una situación como esta, pero la conclusión es que en estas circunstancias ese tono no aportaba nada.
Lo empecé a escribir porque un día antes de la suspensión de las clases toda nuestra empresa estaba trabajando en casa con total normalidad y a pleno rendimiento, con la única excepción del estudio de vídeo respecto a una tipología concreta de producción audiovisual, el resto seguía a tope.
La razón principal es que no tuvimos que improvisar nada, ni comprar nada, teníamos todo lo necesario para continuar con normalidad. En SmartMind tenemos procesos de remoto y todo tipo de tecnologías que nos permiten trabajar desde cualquier lugar. No obstante, solemos ir a las oficinas y utilizamos todo ese ecosistema para el uso entre personas que están en diferentes oficinas o cuando alguien necesita trabajar en remoto. Todo está documentado y es bastante fácil iniciarse en el entorno remoto. SmartMind no es una excepción, hay muchísimas empresas más en la misma situación con modelos muy parecidos, fórmulas heredadas de las metodologías ágiles adaptadas a cada empresa, en definitiva, que en caso de una crisis tan importante como la que estamos viviendo existen dos clases de compañías: las que podrían continuar con una cierta normalidad y las que directamente colapsarían.
¿Están preparadas las universidades y los centros educativos para una alternativa elearning de garantías?
Ese día me preguntaba cuestiones como las siguientes:
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- ¿Están preparadas las universidades y los centros educativos para una alternativa elearning de garantías?
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- ¿Están preparadas y entienden la alternativa digital los profesores de esas instituciones?
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- Más allá de las metodologías concretas, ¿disponemos de materiales de estudio adaptados o la capacidad de desarrollar contenidos en formato digital?
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- ¿Existe una situación uniforme respecto a todos los colegios o existen ámbitos donde la brecha digital y los presupuestos impiden el haber experimentado con fórmulas digitales de educación?
Yo creo que cualquiera que entienda un poco de esto puede responder a estas preguntas casi sin margen de error.
El problema es que ya no tenemos otra opción que impulsar en tiempo récord una solución integral de garantías para un futuro incierto como el que tenemos ante nosotros. Pasados los días vemos que, en unos casos mejor y en otros peor, se va haciendo algo, pero desde luego no deja de ser una adaptación precipitada a la situación con resultados educativos tremendamente limitados.
Caso aparte es el de las universidades o escuelas que desde hace años tienen una oferta de elearning que ha ido mejorando de manera increíble año tras año y alguna de ellas de grandísimo prestigio internacional con una oferta educativa de máxima calidad. No se trata de enfrentar un modelo digital con un modelo presencial sino que se integren y funcionen de manera armónica. Pero, insisto, son la excepción y además deben ser el ejemplo que anime a los demás a construir su propio modelo.
Ideas para impulsar la transformación digital efectiva de la educación
De manera breve voy a sintetizar cuáles son las claves que creo que deben tener en cuenta las Instituciones Educativas en este dilema, eso sí, cada una proyectando sus propios valores y esencia para crear un modelo educativo diferencial y de calidad. La clave está en construir el sistema en torno a 4 pilares: Comunicación, Contenidos, Metodología y Experiencia de aprendizaje (no digo tecnología por que debe formar parte de los 4)
Estas son 15 ideas sobre las que creo que hay que reflexionar para la lograr transformación efectiva de la educación en este nuevo mundo que nos ha tocado vivir:
- El nivel de preparación para afrontar una situación como esta es muy diferente entre unos colegios y otros.
- La diferencia es todavía mayor entre unos docentes y otros. Existe una problemática de falta de compromiso y el convencimiento (o la apatía) de no necesitar actualizar el conocimiento ni las metodologías y adaptarse a la nueva realidad que viven sus alumnos (no ahora, sino a lo largo de los años).
- En contra de lo anterior nos encontramos alumnos muy preparados en lo digital que desean que les propongan otro tipo de fórmulas para aprender.
- Los alumnos en general tienen un nivel bajísimo en los programas y aplicaciones que se utilizan en el mundo empresarial, lo que delata una vez más esa desconexión de los centros educativos con la vida real. A las empresas nos sorprende cómo puede llegar un alumno desde una universidad sin conocer un programa básico que va a necesitar desde el primer día. Terminas pensando que o cambia o seguirá siendo para muchos una pérdida de tiempo.
- La gente que decide cómo debemos estudiar y qué contenidos deben incluirse en todas las fases educativas no han visitado una empresa en toda su vida. Su nivel de conocimiento de la digitalización es muy pobre e incluso en ocasiones están súper politizados (obviamente estoy generalizando).
- Existe toda la tecnología necesaria para Digitalizar un Colegio, Empresa o Universidad, pero se debería escuchar con un poco de humildad a la gente que sabe de elearning y no al que dice que a él nadie tiene que enseñarle nada. No olvidemos que no deja de ser una compleja estrategia de transformación digital para una empresa o entidad educativa.
- Se debe crear una infraestructura ágil, sencilla y elegante para la comunicación y la entrega del contenido. Existen un montón de opciones en el mercado, pero hay que saber cómo y no improvisar.
- Hay que tener claro cómo se tiene estructurar el contenido en cada caso y cómo debe ser entregado al alumno utilizando el soporte y el canal adecuado para cada tipología de contenido. Recomiendo que profundicen en el sistema de capas en cuanto a profundidad de la información ideado y utilizado por SmartMind.
- Es importante encontrar un estilo y descubrir sus patrones de diseño. Debe documentarse y ser utilizado en las producciones para crear experiencias reconocibles.
- Al principio deberían buscar ayuda y poco a poco ser lo suficientemente autónomos que les permita no depender excesivamente de nadie.
- Vayan soltando lastre, los que no evolucionan y frenan el progreso, mejor fuera. No es una cuestión de edad si no de actitud. Tienen un gran talento dentro, faciliten su crecimiento y fomenten su participación.
- El futuro es audiovisual: directos, producciones de calidad, diseño gráfico deben ocupar su día a día. El digital tiene muchas ventajas, pero además de conseguir conectar con el alumno, se trata de un modelo que escala.
- No se agobien con lo que están haciendo y céntrense en construir un futuro. Puedo asegurar que la mayoría de los simulacros elearning en las universidades y colegios son muy malos, pero mantengan una tensión constructiva porque hay algunos muy pero que muy buenos.
- No debería volver a ocurrir, ¿cómo es posible que Europa tenga la educación paralizada en la era digital y del elearning? Lo que estamos viendo son instituciones improvisando soluciones para millones de alumnos y esto debe ser estrategia educativa no una actuación reactiva.
- Por último, el mayor problema de todos: la evidente Brecha Digital en nuestra sociedad. Si queremos que el sistema funcione debemos actuar decididamente para cambiar la situación porque es perfectamente posible. Me pone enfermo que las consecuencias de la demagogia y el populismo se paguen siempre en el mismo frente, el de la baja cualificación y en el de los niveles socioeconómicos más bajos. Podemos ayudarles a salir de ahí, porque no es posible un pacto educativo en España que resuelva estas y muchas otras estupideces impulsadas por políticos o hooligans de partidos de uno y otro signo que tratan de utilizar la educación como fábrica de patriotas en lugar de educar ciudadanos bien preparados capaces de actuar con criterio propio por su propio bien y por el de todos.
Estos días estamos ayudando a colegios a configurar nuevas vías educativas y cada pequeño paso en el camino correcto es una satisfacción total.
En las grandes compañías, en cambio, este camino comenzó sobre todo hace un par de años y desde mi punto de vista se está notando muchísimo la mejoría en los resultados de sus iniciativas de L&D.
España tiene otro gran problema vinculado a la mayoritaria presencia de empresas pequeñas que en situaciones como esta están desprotegidas, con una capacidad de adaptación y de cambio mínimas y unos niveles de brecha digital que precisamente lo impiden.
En conclusión, creo que la digitalización de todo el sector educativo y de formación de profesionales se ha adelantado unos 4 o 5 años, lo que dará lugar a que solo podrán sobrevivir aquellas empresas capaces de hacer una rápida transformación en sus modelos y en definitiva en transformar la esencia de sus propias compañías hacia un mundo totalmente digital.
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