Para tener éxito en la era digital, las empresas deben abrazar el aprendizaje constante y asegurarse de que su personal esté preparado y dispuesto a crecer junto con la organización. Esto no solo es esencial para la supervivencia, sino también para el florecimiento en un mundo en constante evolución.
Por este motivo, el reskilling se ha convertido en un tema del que ya no solo se preocupan las empresas y los trabajadores, cada vez más los gobiernos y otras instituciones tratan de idear mecanismos para corregir los desequilibrios entre la oferta y la demanda del mercado de trabajo.
España no ha sido una excepción, y ya se está ejecutando el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) que incluye una partida de 1.600 millones de euros para financiar convocatorias reskilling. Es decir, programas de formación que tienen como objetivo el reciclaje profesional de los trabajadores y crear perfiles profesionales que se adapten a las nuevas demandas del panorama laboral.
¿Por qué es importante la convocatoria reskilling para las empresas?
No cabe duda que la Convocatoria Reskilling ha supuesto para las empresas una inyección de positividad ante el panorama de cambio que vivimos en nuestra sociedad que, en ocasiones, puede resulta desalentador.
Muchas empresas (especialmente pequeñas y medianas compañías) no cuentan con los medios suficientes para afrontar estos constantes cambios. Vivimos en un mundo en el que la tecnología avanza tan rápido que lo que hoy es nuevo, mañana ya es viejo.
Por este motivo que las entidades públicas aporten ayudas al reciclaje profesional es una oportunidad para que todas las empresas, sin distinción ninguna, tengan la oportunidad de adaptar las competencias de sus trabajadores a las necesidades del mercado laboral actual y futuro. Esto puede contribuir a mejorar la productividad y competitividad de las empresas, así como a favorecer su empleabilidad.
¿Qué acciones formativas incluye la convocatoria reskilling?
Las acciones formativas que se incluyan en la convocatoria reskilling deben estar orientadas a las necesidades del mercado laboral actual y futuro. En concreto, deben cubrir áreas como la digitalización, la innovación, la sostenibilidad o la industria 4.0.
Algunos ejemplos de acciones formativas que podrían incluirse en la convocatoria son:
- Formación en competencias digitales: esta formación puede incluir temas como la programación, el análisis de datos, el diseño web o la ciberseguridad.
- Formación en competencias transversales: esta formación puede incluir temas como la comunicación, el trabajo en equipo, la resolución de problemas o la creatividad.
- Formación en competencias específicas de un sector o profesión: esta formación puede incluir temas como la fabricación aditiva, la inteligencia artificial, la robótica o el marketing digital.
Es importante que las empresas tengan en cuenta las necesidades específicas de sus empleados a la hora de seleccionar las acciones formativas a las que van a optar. Por ejemplo, una empresa que trabaja en el sector de la fabricación podría optar por formar a sus empleados en competencias digitales como la programación o el análisis de datos. Una empresa que trabaja en el sector de los servicios podría optar por formar a sus empleados en competencias transversales como la comunicación o el trabajo en equipo.
Además, es importante que las acciones formativas sean de calidad y que se adapten a las necesidades de los empleados. Las empresas deben asegurarse de que las acciones formativas que seleccionen sean impartidas por profesionales cualificados y que se desarrollen en un entorno adecuado.
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Otras iniciativas de reskilling realizadas por instituciones públicas
No solo España está impulsando iniciativas que promuevan el reciclaje profesional de sus ciudadanos, es más podríamos decir que nuestro país ha sido uno de los últimos en apostar por este tipo de ayudas.
A continuación, te vamos a dar a conocer algunos ejemplos de reskilling realizados en otros países:
Skillsfuture en Singapur
Skillsfuture es un movimiento nacional de Singapur que tiene como objetivo brindar a todos los singapurenses la oportunidad de desarrollar sus habilidades y conocimientos a lo largo de la vida. Entre las iniciativas que se incluyen en este programa está Skillsfuture Credit que ofrece a todos los ciudadanos de 25 años o más un crédito de 500 dólares para que lo utilicen en cursos de formación.
Además existe también un crédito adicional de otros 500 dólares pensado para facilitar la recapacitación laboral de los ciudadanos de entre 40 y 60 años que estas personas pueden invertir a lo largo de un plazo de cinco años en una selección de programas de transición profesional ofrecidos por Centros de Educación y Capacitación Continua (CET).
Elements of AI en Finlandia
Elementos de inteligencia artificial (Elements of AI) es un curso online que puso en marcha el gobierno finlandés en 2018 con el objetivo inicial de formar en los principios básicos de la inteligencia artificial al uno por ciento de la población del país, unas 55.000 personas. Se trata de un curso en línea abierto para todos creado por la Universidad de Helsinki y la firma de tecnología finlandesa Reaktor.
El curso ofrece una panorámica de los conceptos básicos de la inteligencia artificial, permite entender qué es posible y qué no es posible hacer con estas tecnologías, está compuesto de material de autoaprendizaje, contenido interactivo y tareas, no se requieren habilidades de codificación u otra comprensión previa de la inteligencia artificial para participar, y los participantes pueden completarlo a su propio ritmo.
Mon Compte Formation en Francia
Todos los trabajadores del sector privado deben tener una cuenta personal de formación (CPF), válida desde su incorporación al mercado laboral hasta su jubilación. La CPF permite a los empleados con 16 años o más adquirir derechos de formación que se acumulan en la cuenta a lo largo de toda su vida laboral. Cambiar de trabajo o alternar entre trabajo y desempleo no afecta el derecho de una persona a la formación.
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