En el competitivo mundo empresarial de hoy, la formación continua se ha convertido en una herramienta invaluable para el crecimiento y el éxito de cualquier empresa. Vivimos en una época de cambios vertiginosos, donde las tecnologías avanzan a pasos agigantados, los mercados se globalizan y las demandas de los consumidores evolucionan constantemente.
En este escenario, la formación se erige como el motor que impulsa a las empresas a mantenerse a la vanguardia y afrontar los desafíos del siglo XXI con confianza y competencia.
Los cursos bonificados, también conocidos como cursos subvencionados, desempeñan un papel crucial en este proceso. Por tanto, ya seas una empresa pequeña, mediana o grande la formación programada puede ser tu gran aliada. En el post de hoy, te daremos a conocer algunos de sus ventajas:
Ahorro de costes
La inversión en la formación y el desarrollo de los empleados es fundamental para el crecimiento y el éxito de cualquier empresa. Sin embargo, esta inversión a menudo se asocia con costes significativos. En este contexto, los cursos bonificados han surgido como una herramienta valiosa para reducir estos gastos mientras se mejora la capacitación del personal.
Para entender cómo funcionan los cursos bonificados, pongamos un ejemplo:
Imagina una pequeña empresa que decide capacitar a su equipo en habilidades de liderazgo. Contratan a un proveedor de formación para impartir un curso de liderazgo de tres días. El costo total de la formación es de 3.000 euros.
Sin embargo, gracias a los cursos bonificados, la empresa puede recuperar hasta el 100% de los costos de formación, siempre y cuando cumplan con los requisitos establecidos por el gobierno. Esto significa que, en última instancia, la formación no les cuesta nada o solo una fracción mínima de su presupuesto de formación.
Cumplir requisitos legales
Cuando se promulgan nuevas normativas legales o se realizan cambios significativos en las regulaciones existentes, las empresas a menudo se enfrentan al desafío de asegurarse de que sus trabajadores estén al tanto de estos cambios y cumplan con las nuevas leyes.
Esto puede ser especialmente relevante en industrias altamente reguladas, como la salud, la seguridad laboral, la privacidad de datos, entre otras.
Los cursos bonificados te ofrecen un sinfín de temáticas con las que adaptarte a tus necesidades formativas en función de las nuevas normativas pero también de las carencias de los trabajadores.
Aumento de la productividad
Las empresas pueden mejorar su eficiencia, calidad y competitividad en el mercado proporcionando a los trabajadores los conocimientos necesarios para desempeñarse mejor en sus roles a través de los cursos bonificados.
Pongamos un ejemplo:
Imagina que eres el CEO de una empresa manufacturera y decides establecer en tu formación programada una serie de cursos sobre la gestión de procesos y control de calidad. Tras unos meses, empiezas a notar que los trabajadores han aumentado sus habilidades para identificar y resolver problemas de forma más eficiente, lo que reduce los tiempos de inactividad y errores en la producción.
En este sentido, existen numerosos estudios que corroboran la correlación entre formación y productividad. Por ejemplo el que ha llevado a cabo la Comisión Europea llamado «Impact of Training on Productivity: The Case of Spain,» que analizó cómo la formación influye en la productividad en el contexto español.
El resultado del estudio encontró una correlación positiva entre la inversión en formación y el aumento de la productividad. Las empresas que invirtieron más en capacitación experimentaron mejoras significativas en la eficiencia, la calidad y la innovación, lo que se tradujo en un aumento de la productividad.
Retención del talento
La inversión en formación influye en la retención de empleados al ofrecer oportunidades de desarrollo profesional y crecimiento, lo que aumenta la lealtad y la satisfacción de los trabajadores.
Cuando las empresas demuestran su compromiso con el progreso de sus profesionales, estos se sienten más valorados y apreciados, lo que disminuye la probabilidad de que busquen oportunidades en otras organizaciones.
Además, la formación continua crea un ambiente de aprendizaje que fortalece la cultura empresarial y mejora las relaciones entre los trabajadores, lo que contribuye a una mayor retención y estabilidad en el equipo laboral.
"Entrena a las personas lo suficientemente bien para que puedan irse, trátalas lo suficientemente bien para que no quieran."
Richard Branson, fundador del Grupo Virgin
Más competitivos
La formación es un elemento clave en la estrategia a largo plazo de una empresa para mantener su competitividad en el mercado y más ahora que la formación corporativa es esencial para conseguir el éxito en el océano digital.
Aquellas organizaciones que invierten en el crecimiento y desarrollo de sus empleados tienen una ventaja competitiva, ya que están mejor preparadas para enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades en un entorno empresarial en constante cambio. Y si a ello, le añadimos que esa inversión crucial para su desarrollo puede ser en parte devuelta gracias a apostar por la formación programada, la ventaja competitiva es mucho mayor.
Si estás dispuesto/a a apostar por los cursos bonificados para la formación de tu empresa y te surgen dudas, nosotros te podemos ayudar a elaborar tu plan de formación con el mejor catálogo que se adapta a las necesidades formativas de tu empresa. ¡Pregúntanos sin compromiso!
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